Para todos los que no pudisteis venir a realizar el taller de galletas, y os quedasteis con las ganas... Os dejamos a continuación el paso a paso de como hacer las espectaculares cookies americanas con trocitos de chocolate. ¿A que se te hace la boca agua? ¡¡Pues comencemos!!

Antes de comenzar la masa de las cookies, pesamos y preparamos todos los ingredientes en distintos bols. Un bol grande lo utilizaremos para ir haciendo toda la mezcla.

Utensilios -  Boles, peso, colador, papel de horno, tupper de la abuela, espátula y varilla (en caso de no tener se puede cambiar por tenedor y cuchara)

Antes de comenzar, tenemos que tener todos los ingredientes pesados y preparados para la mezcla, una vez listos, precalentamos el horno a 180º (mientras hacemos la masa).

1. En el bol grande, procedemos a añadir el azúcar blanco, azúcar moreno y la mantequilla, y lo mezclamos todo con la espátula hasta obtener una masa homogénea.

2. Añadimos el huevo y la esencia de vainilla, y volvemos a mezclarlo todo, en este caso utilizaremos una varilla y en vez de remover, lo que haremos será "chafar" la masa con cariño, hasta que quede uniforme.

3. Echamos la harina tamizada con colador y la sal, y lo mezclamos todo con la espátula con movimientos envolventes de abajo del bol hacia arriba, hasta que la masa quede tipo cemento.

4. Añadimos los toppings chispas chocolate y nueves, y volvemos a mezclar con la espátula, hasta que queden repartidos por la masa.

5. Se hacen 8 bolas de entre 85 / 90 gramos, para ello utilizaremos el peso. Y en vez de hacer una pelota redondeando con las palmas, lo que haremos es como ahuecarla, hasta darle una forma de bolita.

6. Ponemos las bolas en nuestra bandeja de horno, (previo papel de horno puesto), se aplastan un poquito, y se dejan de 18 a 20 min a 180º. Ir revisando el horno conforme se acerque el tiempo, y comprobar que estén hechas antes de sacarlas.

7. Sacarlas del horno y dejarlas enfriar antes de comerlas (os pueden sentar mal al estómago si las coméis calientes), las podemos guardar en un tupper de la abuela (la famosa caja de metal de galletas donde solo hay hilos) durante máximo 15 días.